Tratamiento del acné
Tratamientos para acné y rosácea: peeling químico, láser LEDs, IPL, mesoterapia, láser Nd-YAG y más para eliminar infecciones y cicatrices.
I Acné
Tratamientos avanzados para acné y rosácea
Enfermedad infecciosa de la piel con aparición de granos, pústulas y pápulas. Muy molesto, antiestético y, con frecuencia, deja secuelas en forma de cicatrices. Más común en personas jóvenes.
Dos fases de tratamiento:
Acné activo
Adecuado a cada tipo de piel para lograr higiene y limpieza de poros. Abre canales de entrada para lograr la penetración de agentes hidratantes.
Para bajar la fase de inflamación de la infección.
Aplicación de luz pulsada con filtro 430 para, con acción bactericida y bacteriostática, eliminar la infección. Aplicación de un filtro más profundo para mejorar la textura y defensas de la piel, y prevenir la nueva aparición.
Con vitaminas y ácido hialurónico para nutrir y súper hidratar.
Secuelas
Tratamiento con láser de Nd-YAG fotoacústico de nanosegundos fraccionado.
Tratamiento con láser de erbio fraccionado.
tratamiento con láser fotoacústico de nanosegundos Q-Switched 532 o con luz pulsada (IPL).
Tratamiento con láser de Nd-YAG fotoacústico de nanosegundos. Indoloro. Resultados visibles desde la primera sesión.
II Rosácea
Tratamientos avanzados para rosácea y sus secuelas
Es una infección en forma de granos rojos en las mejillas, aunque también pueden aparecer lesiones en la nariz (más frecuente en varones).
Alteración congénita de la piel que evoluciona por brotes. Puede aparecer un primer brote en edades muy tempranas o no aparecer ninguno hasta la menopausia. Cuando aparecen múltiples brotes, suele coincidir con momentos de estrés, disgustos o situaciones de baja inmunidad, aunque lo más común es que coincida con los cambios de estación.
Cuando la infección desaparece, deja secuelas en forma de rojeces en las mejillas y nariz o, incluso, telangiectasias, arañas vasculares y cicatrices.
También tratamos la rosácea ocular y el rinofima.